Es una noche cualquiera, fuera del alcohol que recorre nuestro cuerpo. Tú te andas con calamidades y silencios, mientras yo me pierdo entre gritos y fotografías. Es una carrera larga, llena de arbustos, amigos y palabras. No sé qué hay de mí, no esta noche, por el momento, sigues dejándote querer y yo aquí buscando un baño.
Una embestida de alcohol e impresión glicée son los causantes de tu risa, misma que desemboca en el suelo del estacionamiento.
Esta noche todo es posible, mientras el alcohol siga fluyendo