Hay una pequeña plaza en la
ciudad a la cual la lluvia le va de maravilla. Tiene apenas 4 bancas y suelen
estar ocupadas por los vagabundos. Tengo la sensación que si de pronto pierdo
de vista a mis personajes ficticios, terminaran cubriendo el área de la plaza. Después
de todo, las ideas anarquistas suelen dominarlos. Suelo tener la necesidad de llevarte
aquí, donde no hay ninguna responsabilidad. Hay una tienda en la esquina y sobre
la calle principal una ferretería que podría fácilmente confundirse con un home
depot.
Así que si de pronto recibes una
llamada mía preguntando por alguno de los caracteres que he creado, ya sabes
donde es el punto de reunión. Lo mejor sería espera a tu encuentro con frasco
de mermelada y algo de paciencia.
Es por eso que me tienes atrapado
un domingo por la tarde, junto a mi nuevo amigo que no se ha bañado en varios
días. Los dealers de la esquina ya sospechan de mi, y si me lo preguntas la
respuesta es 388.