Estos lugares tienen historia; más bien, yo tengo historia en estos lugares. aquí por ejemplo, me sucedió el fin del mundo, sus derivados y su comienzo.
Su comienzo, fue un domingo, lo tengo bien en claro porque ese dia el diario venia un poco más grueso, los transeúntes paseaban a sus mascotas y el silencio te obligaba a no preocuparte por nada más que el domingo.
Sus derivados, son otra historia. puedo recordar un par de ocasiones mas allá del medio día, con las pupilas dilatadas y sin el sentido común que solo el sol puede desarrollar.
El fin por su parte, es algo que sigue sucediendo, es como una salida sin sentido, un viaje sin rumbo; el fin es el futuro y viceversa.
Todo es un ciclo.